Tipología del agua, sus características principales y sus usos, los beneficios para la salud.

ELEGIR BIEN EL AGUA

Agua-mineral-naturalAgua Mineral Natural
Son aguas subterráneas, bactereológicamente sanas, que destacan por su pureza original y por tener un efecto favorable para la salud, sin llegar a ser curativas.

Agua de Manantial
También son de orígen subterráneo, consideradas aptas para el consumo. No deben demostrar efecto favorable para la salud.

Agua Potable Preparada: 
Agua potable de diferentes orígenes que ha sido tratada para que cumpla los requisitos de consumo público.
Hace unos años hubo un escándalo en Inglaterra, porque una empresa embotellaba y comercializaba agua de este tipo sacándola del río Támesis.
Algunas proceden directamente del grifo. Es mejor no comprar este tipo de agua, ya que encima no es más económica que las otras.

¿Cómo seleccionar el agua que más nos interesa?
En base a lo expuesto, la mejor agua es el agua mineral natural, de muy débil mineralización (si es igual o inferior a 50mg/l) y de dureza blanda (inferior a 5º F (50 mg/l). Si se tiene alguna necesidad adicional de minerales, se buscará que sea bicarbonatada, fluorada, etcétera, aunque resulta conveniente que esa indicación la dé un médico. Los beneficios de las aguas mineromedicinales sobre la salud dependen tanto de su composición como de la vía de administración.Bebérselas acostumbra a ser la mejor forma de absorber sus propiedades, pero exige un control médico para determinar la dosis y posibles contraindicaciones en función de las dolencias que tenga cada persona.

España tiene aguas minerales de gran calidad a un precio asequible:

Aguas bicarbonatadas,
Su aporte en bicarbonatos supera los 600 mg/l. Ayudan a hacer la digestión y mejoran la actividad de la vesícula y el hígado.
Son antiácidas y se digieren bien, y ayudan a movilizar y eliminar el ácido úrico en la orina, protegen el hígado y se aconsejan para personas diabéticas o que siguen dietas bajas en sal.

Aguas cálcicas,
Más de 150 mg/l de calcio. Aportan calcio y son indicadas para niños en periodo de crecimiento, pero hay que tener cuidado con este tipo de agua en personas con propensión a crear cálculos.

Aguas carbogaseosas
Por vía oral facilitan la digestión. El tamaño de las burbujas estimula la secreción gástrica y facilita el movimiento intestinal. Y usadas en baños tienen acción vasodilatadora. La doctora Ceballos las recomienda también para personas con acrocianosis –a las cuales se les quedan los dedos blancos o azules con el frío–y con ateroesclerosis.

Aguas cloruradas,
Tienen más de 200 mg/l de cloruro. Los manantiales que tienen este tipo de agua se utilizan frecuentemente para tratamientos de hidroterapia por sus propiedades tranquilizantes y balsámicas.
Al contener cantidades significativas de cloruros, estimulan las funciones metabólicas. Favorecen la circulación sanguínea y linfática, y provocan que la vesícula biliar produzca más cantidad de bilis y más fluida, lo que facilita la digestión.
Los médicos advierten que no deben ingerirla quienes padecen úlcera gástrica o duodenal, aunque sí pueden usarlas en forma de baños, duchas o chorros.

Aguas ferruginosas,
Tienen más de 1mg/l de hierro, se recomiendan para personas con anemia, obesos y reumatismos.
Al ser ricas en hierro y están indicadas para personas con carencias de este mineral. Amodo de ejemplo, quienes padecen anemia ferropénica, quienes tienen uñas y cabellos frágiles por falta de hierro o quienes sufren glositis (inflamación de la lengua). Se utilizan en baños, chorros o duchas, pero la mejor forma de absorber el hierro es bebida, aunque hay que cuidar la dosis porque en exceso causan dolor de cabeza, somnolencia y estreñimiento.
Algunas aguas embotelladas con estas características: Aguas de Fonsana, Agua de Carabaña.

Aguas fluoradas,
Más de 1 mg/l de fluoruros, en las zonas que se da este agua no es necesario aportar flúor a los niños y jóvenes de forma añadida para una mayor protección dental, es conveniente tenerlo en cuenta.

Aguas hiposódicas,
Tienen menos sodio, menos de 20 mg/l. Benefician a las personas con hipertensión arterial, problemas cardiacos y afecciones renales.

Aguas oligometálicas
Las aguas oligometálicas, que contienen muchos minerales pero en poca cantidad, tienen efecto diurético, ayudan al riñón a filtrar y permiten eliminar arenillas y algunos cálculos renales. Pero sólo deben tomarse por prescripción médica, una vez comprobado el tipo de cálculo renal que tiene la persona. “Si una persona tiene un cálculo en el riñón con forma de piedra redonda sí puede beneficiarle ir a un balneario de aguas oligometálicas para expulsarla, pero si su piedra tiene picos estará contraindicado porque al sacarla bajará desgarrando tejidos y se tendrán más dolores”.
Algunas aguas embotelladas con estas características: Solans de Cabras, Aguas de Benassal,

Aguas radiactivas
Emiten radiactividad natural debido a su contenido en gas radón. Tienen efecto relajante, sedante y anestésico. Se utilizan para descontracturar, para regular el sistema nervioso y para problemas dermatológicos.

Aguas sódicas,
Tienen más de 200 mg/l sodio. No se recomiendan a personas con hipertensión arterial.

Aguas sulfatadas,
Aportan más de 200 mg/l de sulfatos. Tienen un sabor ligeramente amargo, benefician la piel y el aparato digestivo.
Pueden ser ricas en calcio, sodio o magnesio. Actúan sobre la vesícula biliar y el movimiento intestinal, y en función de los componentes que predominen tienen efecto astringente o diarreico.

Aguas sulfuradas
Contienen azufre y tienen un olor característico a huevos podridos. Resultan beneficiosas tanto bebidas como administradas por vía respiratoria o en baños. Tienen propiedades óxido reductoras, antialérgicas y regulan las secreciones y están indicadas para quienes sufren procesos reumáticos, problemas dermatológicos o respiratorios crónicos.

Indicaciones terapéuticas de las aguas minerales:

En las anemias y en las depresiones orgánicas están indicadas las aguas arsenicales ferruginosas por la acción reconstituyente del hierro y del arsénico.

En las enfermedades del hígado y de las vías biliares están indicadas las aguas sulfurosas y sulfatado-clorurado sódicas.

En la litiasis renal están indicadas las aguas minerales ricas en litio y de baja mineralización.

En las enfermedades del recambio se mejoran con las aguas alcalinas, purgantes, termales e hipotermales.

En la artritis crónica, cuando es de naturaleza gotosa, mejora con las aguas termales y fangos.

En las enfermedades de la piel (dermatitis) son útiles las aguas sulfurosas, arsenicales, ferruginosas, termales alcalinas, etc.

Las mineralización de las aguas se mide según su composición de residuos secos; cuanto menor sea la cantidad de sales minerales, mejor.

Mineralización débil:
La cantidad de residuos es igual o inferior a 50mg/l.

Mineralización baja:
La cantidad de residuos es inferior o igual a 500 mg/l.

Mineralización media:
Los residuos secos igual o inferior a 1500 mg/l.

Mineralización fuerte:
La cantidad de residuos superior a 1500 mg/l.

¿Cómo influyen los componentes minerales de las aguas en nuestra salud?

El Agua y la SaludAguas bicarbonatadas:
Si el agua posee bicarbonatos en cantidad superior a los 600 mg/l, se las recomienda para una buena digestión, ya que mejoran la actividad de la vesícula y el hígado.

Aguas sulfatadas:
Aportan más de 200 mg/l de sulfatos, se las aconseja para problemas leves de la piel.

Aguas cloruradas:
Poseen más de 200 mg/l de cloruro. Se las utiliza en los manantiales para tratamientos de hidroterapia por sus propiedades tranquilizantes y basámicas.

Aguas hiposódicas:
Poseen menos de 20 mg/l de sodio. Recomendadas para personas con hipertensión arterial, problemas cardíacos y afecciones renales.

Aguas sódicas:
Tienen más de 200 mg/l de sodio. No se recomiendan a personas con hipertensión arterial.

Aguas cálcicas:
Poseen más de 150 mg/l de calcio. Se las indicada para niños en periodo de crecimiento, aunque se debe tener cuidado con este tipo de agua en personas con propensión a crear cálculos.

EL AGUA DEL BALNEARIO ES MINEROMEDICINAL; LA DEL SPA, DEL GRIFO

Font Del Toll Del VidreLos médicos advierten que las personas con patologías cardiacas y renales han de tener cuidado con el agua caliente o con los cambios bruscos de temperatura que se producen cuando se alternan piscinas o duchas a diferentes temperaturas.

“En el agua el metabolismo se acelera, el corazón se dilata y tiene que trabajar más, lo mismo que el riñón”,

explica la doctora Ceballos. Tampoco se aconseja utilizar un spa o un balneario en los seis meses siguientes a sufrir un ictus o accidente cerebro vascular, cuando se tiene fiebre, gripe u otra enfermedad aguda, bronquitis crónica o se está en tratamiento por cáncer. “Aveces se reserva el tratamiento con mucha antelación y el día en cuestión la persona tiene fiebre pero, para no perder la reserva, sigue adelante con su plan de termalismo, y eso no es bueno; como tampoco lo es si se está en tratamiento con quimioterapia o radioterapia, porque la capacidad de respuesta del organismo es menor y la sensación de cansancio general se va a agudizar”, Talasoterapiaadvierte San José.Yagrega que cuando se elige un tratamiento termal para relajarse lo más efectivo suelen ser las técnicas calientes, y muchas personas recurren a la sauna o las estufas húmedas que hay en muchos balnearios, pero deberían abstenerse de ellas aquellas personas que tengan la tensión arterial desequilibrada. En cambio, asegura que, a pesar de la creencia popular, estos baños de vapor no están desaconsejados para quienes tienen varices salvo que tengan también edemas en las piernas, si bien en este último caso pueden realizar otros tratamientos termales como duchas lumbares, cervicales, baños de lodo…
De ahí que tanto Ceballos como San José enfaticen la ventaja de acudir a balnearios donde se pase un pequeño control médico antes de cualquier actividad termal para asegurarse de que no está contraindicada o conocer las opciones más indicadas para cada persona. “Aunque uno vaya con la única intención de pasar un fin de semana de relax no debe tomarse mal la exigencia de pasar por la visita del médico antes de bajar a las termas, porque así podrá saber qué baños se puede dar, con qué duración, a qué temperatura o si las aguas son o no idóneas dadas sus circunstancias concretas”, explica Ceballos.Y pone como ejemplo las personas reumáticas o con problemas de piel, que a menudo acuden convencidas de que su dolencia se verá aliviada por las aguas termales, pero eso sólo es así si no están en una fase aguda de la enfermedad y en función del tipo de agua que tenga el balneario. “Si alguien está en mitad de un proceso de eczema o psoriasis, el calor aún irritará más ese proceso”, advierte Maraver.

Porque cuando se tienen dolencias concretas es fundamental informarse del tipo de agua más apropiado para ellas y elegir un balneario vinculado a un manantial de ese tipo. Ceballos apunta que para las personas con afecciones vasculares son mejor las aguas carbogaseosas, mientras que quienes tienen psoriasis mejoran más con las aguas sulfuradas, que contienen azufre.Y el doctor San José destaca que las aguas cloruradas y cálcicas tienen mayor acción sedante sobre el dolor articular reumático.

De todos modos, los expertos explican que cuando se trata de tratamientos termales basados en baños o duchas la composición de las aguas cuenta menos que cuando se administran por vía oral o via atmiátrica (por las vías respiratorias), porque gran parte de los beneficios de los baños se derivan de los efectos mecánicos de la flotación y de la temperatura.

Al flotar la persona aligera su peso y gana libertad de movimiento con menos esfuerzo y dolor, al tiempo que la presión hidrostática favorece la circulación sanguínea de retorno, mientras que la potencia de los chorros permite descontracturar la musculatura o activar la circulación.Y la temperatura, si es elevada, provoca efectos vasodilatadores, analgésicos, sedantes y relajantes; mientras que si es baja produce vasoconstricción y sensación de estímulo. “Lo beneficioso del agua es trabajar con la temperatura, con la presión a la que se aplica y con el tiempo durante el cual se aplica la técnica”, resume la doctora Ceballos.Y enfatiza que prácticamente cualquier tipo de agua termal, bien aplicada, ayuda muchísimo en dolencias de tipo neurológico, como el Parkinson, hemiplejías (una vez superada la fase aguda del ictus y transcurrido un mínimo de seis meses), secuelas de la poliomielitis o miopatías.

¿Que Balneario, SPA  o Talasoterapia elegir?

“El próximo fin de semana iremos a un balneario, a meternos en el spa a ver si nos relajamos y salimos como nuevos”, comenta Juan con un amigo. “¿A cuál iréis?”, le inquiere este. “Lo mismo nos da; miraré cuáles tenemos más cerca y cómo están de precio”. La respuesta de Juan esmuyhabitual pero, ¿realmente da igual elegir un balneario que otro? “No”, asegura contundenteMaría Ángeles Ceballos, neuróloga y especialista en hidrología médica.Yadvierte que Juan también yerra cuando habla indistintamente de balneario y spa.

“Hay tres tipos de establecimientos que a menudo se confunden y no son lo mismo:

Los balnearios, 
el balneario es una instalación próxima a un manantial de agua que reúne una serie de características para ser considerada mineromedicinal,

Los spas, 
un spa es un centro dedicado al relax y al cuidado personal donde los baños y tratamientos se hacen con agua potable,

y los centros de talasoterapia,
los centros de talasoterapia utilizan siempre agua de mar y han de estar cerca de la costa para proporcionar un clima marino.

Para distinguir uno u otro no basta con fijarse en el nombre. Hay muchos spas que se denominan balnearios urbanos. El director de la escuela profesional de Hidrología Médica e Hidroterapia de la Universidad Complutense, Francisco Maraver, enfatiza que los balnearios, aunque se usen con finalidades lúdicas, son centros sanitarios donde siempre hay personal médico y las aguas son mineromedicinales, mientras que en los spas el agua es del grifo y habitualmente no hay control médico. Por tanto, informarse sobre estas dos cuestiones facilita la identificación. Alfredo Pérez, presidente de la Asociación Española de Wellness Spa, asegura que normalmente el spa es un establecimiento más urbano o de complejo turístico de playa, asociado con el descanso, mientras que el balneario acostumbra a estar ubicado en el interior, lejos de las ciudades, porque las fuentes que les proporcionan las aguas mineromedicinales suelen estar en lugares rurales, por lo que a veces es la mayor o menor disposición de tiempo la razón que lleva a decantarse por uno u otro.

Si lo que se busca es desconectar de las obligaciones durante un fin de semana y tomar unos baños calientes o con burbujas para relajarse la diferencia entre uno y otro establecimiento no es tan importante, aunque, según Juan Carlos San José, presidente de la Sociedad Española de Hidrología Médica, “el agua de los balnearios siempre tiene un valor añadido y aunque se use pocos días tiene mayor poder sedante y el relax que se obtiene es algo mayor”.

Pero decantarse por un spa o por un balneario sí que gana relevancia cuando la persona tiene alguna enfermedad o cuando la estancia se alarga más de dos días. Porque que los circuitos termales se utilicen con carácter lúdico y como centros de bienestar no quiere decir que sienten bien a todo el mundo. “En los balnearios, según las propiedades del agua que tienen, suelen marcar muy claro cuáles son sus contraindicaciones; pero en el spa es distinto, porque lo que se busca es un ocio lúdico y a veces no se tiene en cuenta que los contrastes térmicos del agua o el hecho de tener alguna enfermedad de la piel exigen un control”, alerta Pérez. Y llama la atención sobre el hecho de que muchos usuarios utilizan el circuito de spa a su antojo, en función de sus preferencias o de las sensaciones que les resultan más placenteras, y no tienen en cuenta las indicaciones que hace el centro para que la estancia resulte beneficiosa. “El circuito de un spa está pensado para aprovechar las ventajas del agua cuando se emplean bien el contraste de temperaturas, la presión de los chorros, la duración de las duchas…Y es importante que se haga de forma controlada”, comenta.

LV 20140329 _ Mayte Rius

Jordi Pascual

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